El joven león, enjaulado Durante dos horas y veintiún minutos para ser precisiones, marca jerarquía juvenil y ruge en la Catedral después de otro metódico ejercicio de precisión y seriedad. Hasta ese instante liberador de felicidad, el Alcaraz circunspecto y sobrio, pero sumamente efectivo, superior, hegemónico en este cambio de guardia que vive la historia del tenis y que él comanda. La victoria contra su colega Holger Rune (7-6(3), 6-4 y 6-4) le convierte en el semifinalista más joven de Wimbledon desde 2007 –entonces a tal Novak Djokovic, 20 años también– y la guía hacia una estación que empieza a ser frecuente, las semifinales de un grande. Saborea ahora las de Wimbledon, por primera vez, aunque su rictus y su forma de ir despachando rondas rebela que solo cabe un resultado para él: el título o nada. En cualquier caso, antes del partido un choque con el ruso Daniil Medvedev, verdugo del sorprendente Christopher Eubanks (6-4, 1-6, 4-6, 7-6(4) y 6-1).
Te lo cuenta Alejandro Ciriza de Wimbledon. Puedes leer la crónica completa del partido en este enlace.