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Remco Evenepoel, la estrella que devora planetas en el Giro |  deportados

Remco Evenepoel, la estrella que devora planetas en el Giro | deportados

Evenepoel, el jueves, en la presentación del Giro en Pescara.Gian Mattia D’Alberto/LaPresse (LAPRESSE)

Aunque creen que no, los ciclistas pedalean contra el pasado y contra el futuro, contra los que fueron antes que ellos, contra los que llegarán. Como Eddy Merckx hace 45 años, un niño de 22 con el arcoíris en el pecho que ante las Tres Cimas de Lavaredo, Cima Piccola, Cima Grande, Cima Oeste, borró el pasado, como la nieve que caía difuminaba la carretera por la que perseguía y trepaba, hypotecó el futuro, así Remco Evenepoel, de 23 años, que inicia el sábado en un carril bici por el Adriático el Giro que le llevará el viernes 26 de mayo a medirse ante las mismas montañas, tres dientes de piedra afilados en los Dolomitas de Belluno, camino del Refugio de Auronzo, 2.304 metros, con la memoria del caníbal, con el deseo de los aficionados.


Del 6 al 28 de mayo • 21 etapas • 3.449 km

Fossacesia Marina – Ortona

Capua – Gran Sasso d’Italia

Savignano sul Rubicone – Cesena

Borgofranco d’Ivrée – Crans Montana

Sabbio Chiese – Monte Bondone

Pergine Valsugana – Caorlé

Longarone – Tres Cimas de Lavaredo

Fuente: Vuelta a Italia.

EL PAÍS

Del 6 al 28 de mayo • 21 etapas • 3.449 km

Fossacesia Marina – Ortona

Capua – Gran Sasso d’Italia

Savignano sul Rubicone – Cesena

Borgofranco d’Ivrée – Crans Montana

Sabbio Chiese – Monte Bondone

Pergine Valsugana – Caorlé

Longarone – Tres Cimas de Lavaredo

Fuente: Vuelta a Italia.

EL PAÍS

Del 6 al 28 de mayo • 21 etapas • 3.449 km

Fossacesia Marina – Ortona

100

1,400

1,400

3500

2,400

2,800

4,000

2,500

50

2,400

2.100

2,300

5.100

1,600

3,600

5,200

300

3,700

5,400

1.050

400

Capua – Gran Sasso d’Italia

Savignano sul Rubicone – Cesena

Borgofranco d’Ivrée – Crans Montana

Sabbio Chiese – Monte Bondone

Pergine Valsugana – Caorlé

Longarone – Tres Cimas de Lavaredo

Fuente: Vuelta a Italia.

EL PAÍS

In a galaxia lejana a large estrella como el sol se zampa un planeta 30 veces la Tierra de un bocado y su regüeldo es una explosión de luz y energía.

El camino de Evenepoel, niño prodigio, hacia ese momento está escrito y dibujando, come el de Merckx, y solo debutará en el Tour a los 24 años después de haber corrido dos Giros. El libro de ruta lo ha dibujado Patrick Lefévère, el dueño del Soudal-Quick Step, ideólogo idealista que ha transformado su equipo, el equipo rey de las clásicas del norte, de Flandes y Roubaix, de Museeuw y Boonen, alérgico a las montañas, en un conjunto de líder único para grandes vueltas, para Evenepoel, y con él, Cattaneo, Van Wilder, Serry, Vervaeke, crece, y Hirt, con escaladores y todo. “No puedo ir al Tour con ambiciones sin contar con un equipo preparado”, de Evenepoel. “Me tengo que construir yo, y, al mismo tiempo, mi equipo”. Merckx tuvo su Faema, su Molteni, soldier sin más ambición que la de su dueño. Así será, así deberá ser. Solo así estará preparado para entrar fuerte en el terreno verdadero, Pirineos y Alpes del Tour, donde reinan monstruos como Tadej Pogacar y Jonas Vingaard, y sus jumbos

El Giro es un ensayo general con 55 kilómetros de contrarreloj llana en los nueve primeros días, una alfombra roja que le perfeccionará Italia al convocarlo, que él agradece. “Mi intención es ganar ya el primer día [el sábado, 20 kilómetros de ciclovía turística por la llamada costa de los Trabocchi, palafitos de pesca cimentados sobre el Adriático en las playas, y después, el 14 de mayo, domingo, 35, siempre en la costa adriática, por la serena Romaña], aunque haya superespecialistas como Filippo Ganna o Stefan Küng, y sacar la máxima ventaja posible”, dice el belga, cuyo último entrenamiento publicado, por las costas de Calpe, donde vive y duerme en cámara hipobárica simulando altitud, fueron 100 kilómetros en cabra, más de dos horas con la espalda horizontal y la pelvis, bisagra de 90 grados. “No me preocupa coger la magia rosa ya el primer dia. Ya habrá una fuga en la que la podamos ceder… Porque el Giro se ganará la última semana en las montañas, pero quiero llegar con ventaja”.

La última semana son el Monte Bondone de la nieve y Charly Gaul, las Tres Cimas de Merckx, y una contrarreloj más, el último sábado, mitad llano de cabra, mitad escalada de bici ligera, en el Monte Lussari, entre el Friuli y Eslovenia . Otro regalo.

Como Merckx, el primer Giro no lo ganó. Lo sufrio. Mayo de 2021. Evenepoel regresó al ciclismo después de nueve meses de operaciones, hospitales, regresos acelerados, recaídas, para superar la fractura de pelvis y fémur que sufrió el 15 de agosto del 20, el Lombardía de la pandemia, al caerse por un puente . En el Giro, al que llegó pleno de ansiedad, con los ojos cerrados, Egan Bernal lo martirizó, el castigó, el hizo perder la templanza. Abandonó lo que se desearía el gran duelo de los ciclistas del futuro. Ganó Egan, como dos años antes había ganado el Tour, pero el colombiano no fue ya más el ciclista del futuro. Un tremendo accidente en el año 2022 aún el tiene persiguiendo su recuperación total. Evenepoel, por su parte, se convirtió después en estrella, con apetito devorador de planetas. Una Vuelta, dos Liejas, un Mundial.

En la época de los prodigios incandescentes las carreras son duelos. Van der Poel contra Van Aert: Pogacar contra Van Aert, contra Van der Poel, contra Vingegaard, contra Evenepoel… belga, y su arcoíris en el pecho, y Primoz Roglic, el esloveno, de 33 años, el saltador de esquí loco que solo lleva siete en la élite –en la que se presentó, justo, en el Giro del 16, asustando a Tom Dumoulin en el prólogo—y parece que lleva toda la vida, y ante Evenepoel perdió la Vuelta, que abandonó por caída como dos meses antes, y un año antes también, había abandonado por caída los Tours del 22 y del 21. Era favorito el segundo Giro que corrió, el de 2019, pasó cinco días de rosa y pensaba que el mejor de los italianos, Vincenzo Nibali , ganador en el 13 y en el 16, era el único enemigo. Con los dos pudo el ecuatoriano Richard Carapaz. En la última subida, Monte Avena, los aficionados eslovenos organizaron una cadena para sufrirla con empujones, tan flojo y decaído estaba. Terminó tercero. Después de la última Vuelta, Evenepoel cruzó de nuevo en su camino en la última Volta, resuelta diariamente con llegadas al sprint entre los dos. Siempre fue más rápido Roglic, que ganó por las bonificaciones. Mínimo consuelo. Ningún corrido en 2023 más que Tirreno y Volta, 14 días, victoria siempre. En abril, el Teide. Evenepoel ya sabe lo que tiene que hacer. “Me preguntan siempre si me gusta ganar atacando de lejos porque así es más espectacular”, de Evenepoel, que llegó al ciclismo muy tarde, después de triunfar como juvenil en la selección belga de fútbol. “Non es por eso, claro. Ataco cuando me siento fuerte, aunque sea de lejos, porque siempre me gusta ganar, y si no lo hago así, si llego con otros al sprint, nunca gano”.

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By Ruth Saldívar

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