Las cosas no salen como estaban previstas. Así, Rafa Nadal se expresó anunciando que se anunciaba, de paso, en el momento de la renuncia al Mutua Madrid Open, que se celebraba del 24 de abril al 7 de mayo. Una negativa que se ha prolongado en el tiempo y que ha perdido el Mallorca, de 36 años y ganador de 22 grandes, durante más de esta vez en su afán por regresar a las pistas. “La situación no es la que hubiéramos esperado. Se han seguido todas las indicaciones médicas, pero de alguna manera la evolución no ha sido la que en principio nos dijeron y nos encontramos en una situación que es difícil”, señala Nadal; “Stán pasando las semanas y tenía la ilusión de poder jugar en torneos que son los más importantes en mi carrera como Montecarlo, Barcelona, ​​​​Madrid, Roma, Roland Garros y de momento me he perdido Montecarlo y Barcelona. No voy a poder estar en Madrid desgraciadamente”.

Rafa se lesionó el pasado 18 de enero en la segunda ronda del Open de Australia, cuando se lesionó el psoas iliaco. “En principio tienen que ser de seis a ocho semanas de período de recuperación y ya vamos por la catorce. La lesión sigue sin curarse y no puedo trabajar lo que necesito para para para competir”, lamentó el tenista; “Hace unos días hemos decidido cambiar un poquito de rumbo, hacer otro tratamiento, y ver si las cosas mejoran para intentar llegar a lo que venga. No puedo dar plazos porque si los supiera os lo dirían pero no lo sé”. Una hoja de ruta que pas por intentar llegar a su objetivo prioritario, que no es otro que Roland Garros, escenario que le ha llevado a ser el mejor tenista en tierra batida de la historia, ya con 14 laureles en el bolsillo. “Solo regresará si te encuentras en buenas condiciones, al 100%. Sino eso no será bueno para él. En el Open de Australia jugó sin estar a tope”, explicó hace unos días su tío y extécnico Toni en el programa Bartoli Time; “Lo que más le gustaría es poder llegar a Roland Garros con confianza y físicamente bien. Habrá que esperar, pero sigue teniendo en su mente intentar ganar de nuevo”.

Pero de momento la temporada de tierra pasa y Nadal no la puede paladear, descartados por el camino Montecarlo, Godó y ahora Madrid. El 28 de mayo es Roland Garros. Queda por ver si Rafa llega. «No me queda más que intentar estar con la actitud adecuada durante todo este tiempo, intentar darme la oportunidad de competir en alguno de los torneos que queda de la temporada de tierra y no hay más remedio que trabajar y estar con la mentalidad adecuada» , resuelve el balear.

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