Pecco Bagnaia se hizo cargo del primer fin de semana como número uno del Mundial de MotoGP. El vigoroso campeón del mundo dominó con una autoridad insultante la primera carrera del certamen en 2023 y dejó patente, una vez más, la superioridad de las Ducati. La marca de Borgo Panigale puso cuatro de las cinco motos italianas que terminaron en cabeza. Tan solo Maverick Viñales, con un meritorio segundo para Aprilia, coló entre las balas de Bolonia. Marco Bezzecchi acabó en el podio y Johann Zarco y Álex Márquez en el Top 5.
En una carrera sin tanta historia como el esprint del sábado, mucho más intenso y pelado, Bagnaia pudo imprimir su ritmo desde la segunda vuelta, cuando se puso en primera posición y ya no tuvo que mirar atrás hasta cruzar la línea de meta. Tras un susto en la salida con Marc Márquez, el otro gran protagonista de la jornada, el turinés hizo el pleno sumando 37 puntos de 37 posibles en el estreno del nuevo formato de fin de semana. “Esto ha comenzado como yo y el equipo queríamos”, celebró el referente del campeonato, contundente y efectivo sobre la pista. “Esto me ha dado mucha fuerza. Quiero demostrar que soy el número uno”, agregó.
El mayor de los Márquez, alentado por su estratosférico sábado en Portimao –donde consiguió la Polo y un podio en el esprint–, se pasó de revoluciones en la tercera vuelta cuando iba cuarto y, tras entrar muy pasado en la tercera curva del circuito, se puso llevado a Miguel Oliveira, el ídolo local, que marcheba segundo. El luso quedó tirado en el margen de la pista, visiblemente herido, y el de Cervera se disculpó inmediatamente pararse. En la acción, el de Honda también se unió a Jorge Martín, que tras el susto cayó de la tercera a la decimoquinta plaza y luego se fue al suelo a cinco vueltas del final. El madrileño del Pramac Ducati se fracturó un dedo del pie derecho en el lance, mientras que el portugués no padeció lesiones aparentes en una primera exploración en el circuito.
Marc Márquez, lesionado y sancionado
Ya se duchó y cambió, cabizbajo y un pelín cojo tras el topetazo, Marc se acercó al box de Aprilia para pedir perdón al equipo del portugués y luego al público, que no le perdonó y le silbó con estruendo desde las gradas. La revolución del 93 duró un día y acabó con el referente de Honda enyesado tras su fuerte golpear contra Martín y Oliveira. La nueva lesión es otro mazazo para el piloto, que este lunes pasará más pruebas médicas en Barcelona para confirmar el alcance de su dolencia en el pulgar. “Hay una posible fractura en el primer metacarpiano de la mano derecha”, dijo el director médico del Mundial, el doctor Ángel Carta. El revés podría afectar la participación del octocampeón del mundo en el GP de Argentina, que se disputa el próximo fin de semana en Termas de Río Hondo.
Los comisarios del campeonato, como ya esperaban el piloto y su entorno, impusieron a Márquez una sanción de dos vueltas largas – que consiste en desviarse de la trazada habitual en un área delimitada por ello que varía en cada circuito y que acarrea la pérdida de unos dos segundos adicionales– para la próxima carrera por “ser demasiado agresivo y provocar una colisión”. El corredor, por su parte, se centró en sus disculpas y no avanzó más detalles sobre su estado físico: “No puedo ni quiero responder a si estaré en Argentina, porque ahora no es lo más importante. Lo más importante, Miguel está bien. Hoy otro piloto ha caido por mi culpa, por un error, y me ha sabido muy mal. Por eso le pido
exculpar”. La colisión, según él, llegó después de la rueda delantera de su Honda se bloqueará en el frenesí y la moto desaparecerá hacia sus rivales por la inercia acumulada. “Cuando soltó el freno de la moto, la dirección estaba cerrada porque estaba Martín. No pudo evitar a Oliveira”, lamentó.
El accidente del referente dejó a la mejor Honda, la de Álex Rins, en décima posición. Par delante, ocho de las primeras motos fueron europeas, con un décepcionado Fabio Quartararo dejando a la primera máquina japonesa, sur Yamaha con clara falta de pegada, en octava posición. La lucha sin cuartel en las dos últimas vueltas por la cuarta plaza que había ocupado el pequeño de los Márquez dejó alguno de los adelantamientos más bonitos de la jornada. Zarco, que fue de menos a más, fue capaz de superar a la KTM de Brad Binder y su compañero de marca con una última vuelta magistral. El protagonismo, sin embargo, se lo llevó el trumpazo del mayor de los Márquez y, en segundo plano, la aplastante victoria de Bagnaia, primer líder del Mundial.
“Pedir perdón ya no funciona”
“Madre de dios”, decía Maverick Viñales tras ver repetir la acción del accidente de Márquez justo antes de sufrir al podio. La reacción de incredulidad de algunos pilotos ya ha dejado entrever que habría polémica en el paddock. Jorge Martín, que terminó agraviado por el incidente, se mostró muy duro contra el referente de Honda y le dijo a Motorsport.com: “No, es la primera vez que me tiro. Pedir perdón al piloto y público ya no funciona”. largas vueltas impuesta por los comisarios. “Merece que le sancionen con una carrera como mínimo. Si no, es ridículo”, explicó visiblemente molesto. Al finalizar la primera semana de competición, cuatro pilotos tuvieron que visitar el hospital de Faro en Portugal.