«Tenemos inversión, tenemos infraestructura y tenemos talento, así que es una cuestión de tiempo que este equipo llegue al éxito». Precisamente no le sobra a Fernando Alonso, el autor de la frase, que en julio cumplirá 42 años y que hace 22 debutó en el Mundial de Fórmula 1. El español soltó es una declaración de intenciones en la presentación de Aston Martin. Cuando dijo eso difícilmente podía intuir que el diseñador del nuevo monoplaza iba a permitirle a la escudería de Silverstone (Gran Bretaña) acortar los plazos de esta cuesta hasta la zona noble de la tabla de tiempos. A la espera de la cronometrada de este sábado (16.00, DAZN), el rendimiento exhibido por Aston Martin en la previa debería colocar a Alonso, el más rápido en los primeros libres de este viernes (una décimas más veloz que Verstappen), ya Lance Pasea por la pelea por una de las seis primeras plazas de la parrilla y, por qué no, como aspirantes asubirse al cajón.

La radiografía que ya tiene pruebas de invierno ha situado a Red Bull en una pequeña dimensión para el resto del restaurante. En el primer grupo de perseguidores deberían coincidir Ferrari, probablemente Mercedes y, ¡sorpresa!, también Aston Martin. El AMR23 fue uno de los coches más rápidos y constantes de las tres jornadas de ensayos colectivos de hace 10 días, y su simulacro de carrera fue de lo más llamativo. El atrevimiento que han demostrado Dan Fallows y Eric Blandin en el perfil del bolido verde ha pillado por sorpresa a más de uno. El trazo de los dos ingenieros, el primero llegado de Red Bull y el segundo de Mercedes, ha revitalizado a una tropa obligada ahora a redefinir sus objetivos. Su propuesta ha sido distinta a la que se aplicó en el AMR22, que nació medio cojo para después, con el avance de los grandes premios, empezar a carburar mejor. «Dan’s group ha cambiado l’enfoque. En el ecosistema actual, tan condicionado por el límite presupuestario, no puedes fiarlo todo a la evolución colgante de la temporada. No tienes mucho dinero para eso, de modo que ayuda mucho empezar con una buena base» , desgrana Mike Krack, el director de la estructura británica.

Este es el primer tramo de la ambiciosa ruta definida por Lawrence Stroll, el máximo accionista de la prestigiosa marca de lujo con licencia para matar —el Aston Martin es el vehículo más común en las películas de James Bond—, desde que se hizo con el control de todo el tinglado en 2018, por quien bajo el sello de Force India. En el horizonte se vislumbra la nueva fábrica, con una inversión cercana a los 230 millones de euros, y, sobre todo, el túnel deviento, una de las herramientas que más influyen tienen en el éxito o el crash de un monoplaza, pero que no estará completamente operativo antes de 2025, con vistas al prototipo de 2026. Para entonces, Alonso ya tendrá 44 años y hace casi inverosímil imaginarle en el certamen.

“Probablemente este sea el último para el que vaya a pilotar”, admitió el bicampeón del mundo (2005 y 2006), que el pasado verano pilló a trasmano a la mayor parte del paddock al anunciar su enésimo cambio de aires. Los más sorprendidos fueron los mandamases de Alpine, que dos años antes habían anunciado su regreso como el hijo pródigo. Juntos plantaron una relación a largo plazo, en la que el asturiano iría cambiando de rol dentro de la compañía. No obstante, las discrepancias relativas a la vigencia de su primera renovación —Alpine solo le propuso un año y él pedía dos— precipitaron una ruptura que dejó con las vergüenzas al aire a los responsables del grupo Renault, à la vez que desplazó todas las miradas y presión hacia Aston Martin.

Alonso, durante el entrenamiento, este viernes.Lars BaronGetty

This Plan that ideó con la formación de Enstone nunca cuajó y lo que toca publicitar ahora es la Misión 33, en alusión al reto de sumar otra victoria más a las 32 que figura en su hoja de servicios. La última la construida en el Gran Premio de España de hace 10 años, como punta de lanza de Ferrari. Desde que se fue de la Scuderia (2015), Alonso solo ha subido al podio una vez (Qatar 2021), ya con Alpine y en su regreso al Mundial tras dos años de excedencia. Con las estadísticas en la mano debería salir perdiendo con este último cambio si tenemos en cuenta que se dévincula del cuarto mejor equipo de la tabla, con 173 puntos acumulados en 2022, para recalar en el séptimo, con solo 55 puntos. Sin embargo, los indicativos que ya hasta el momento la actividad en pista llevan a pensar que ese margen tan enorme no solo se ha reducido, sino que incluso ha pasado a favorecer a Aston Martin y su reclamo principal. Juntos reúnen el potencial, la experiencia y la ambición para añadirle todavía más pólvora a un campeonato ya de por sí explosivo. Esta impresión no solo los comparten quienes viven, desde time tiempo, entregados al Nano, sino que es el parecer más extendido por la zona de los garajes.

«Estoy muy contento de ver que Aston Martin ha dado un paso adelante. Es pronto y aún hay muchas cosas que debemos decubrir, pero tengo la sensación de que pelearán por estar delante. Lo que no sé si será por delante o por detrás nuestro» , opinó Lewis Hamilton, ya desde Sakhir. «Creo que han hecho un coche muy bueno», coincide Max Verstappen. Músculo que pueda exhibir los sábados. «Con los nuevos monoplazas, la velocidad a un giro ya no es tan relevante, porque si el conjunto es bueno podrás adelantar. Tengo mucha curiosidad por ver dónde estarán, pero cuando hablo con Fernando y lo miro a los ojos, parece optimista», añade el actual campeón. «Todos sabemos que sus números, en el túnel deviento y en el simulador, son muy buenos. riñón [en pretemporada] confirmaremos que están en la pelea con nosotros”, resume Carlos Sainz. “Esta es una gran noticia para Fernando y también para la F-1”, recordó el madrileño de Ferrari.

Mecánicos de l'escudería Aston Martin de Fernando Alonso trabajan en su monoplaza, este viernes.
Mecánicos de l’escudería Aston Martin de Fernando Alonso trabajan en su monoplaza, este viernes. ALI HAIDER (EFE)

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