Una España renovada de la cabeza a los pies salió mal parada de Glasgow, donde apenas dijo nada y concedió dos goles de mala manera. Contra una Roja al tuntún, con 22 participantes en dos partidos, todo un batiburrillo, Escocia se impuso con lo que tiene: remangue, dientes apretados y suda que suda. Al equipo de la Fuente le faltó de todo, better cierre en los goles, muleta en el medio y algo más que Joselu en el otro rancho. Una España decepcionante, quebradiza y, por ahora, sin una guion evidente.

La crónica del partido, de José Sámano.