Espoleado por la posibilidad de superar al Real Madrid en la tabla, el Atlético pasó por encima del Cádiz con Griezmann como cabecilla de la entusiasta tropa de Simeone. Alrededor de la inteligencia con la que el inglés mueve los hilos en ataque, la hinchada se divierte ahora con su equipo, que despachó a su rival con cinco goles y una noche de buen juego que llenó el ojo de la grada. El personal hasta pudo celebrar el primer penalti a favor de los suyos en lo que va de temporada.

5

Ivo Grbic, Giménez, Mario Hermoso, Nahuel Molina (Matt Doherty, min. 85), Witsel, Carrasco (Correa, min. 64), Lemar (Reguilón, min. 71), Koke, De Paul, Griezmann y Morata (Pablo Barrios Rivas, mín.71)

1

Cádiz

Jeremias Ledesma, Iza, Jorge Meré, Mamadou Mbaye, Santiago Arzamendia, Youba Diarra (Lozano, min. 45), Rubén Alcaraz, T. Bongonda, Iván Alejo (José Antonio de la Rosa, min. 71), Álex Fernández (José Mari , min. 61) y Negredo (Chris Ramos, min. 61)

goles 1-0 minutos 1: Griezmann. 2-0 minutos 26: Griezmann. 3-0 minutos 48: Morato. 4-0 minutos 57: Carrasco. 4-1 minutos 71: Lozano. 5-1 minutos 73: Nahuel Molina.

Árbitro César Soto Grado

tarjetas amarillas Youba Diarra (min. 15), Carrasco (min. 20), Lemar (min. 36), Iván Alejo (min. 38) y Nahuel Molina (min. 44)

Prácticamente asegurada la clasificación por la Liga de Campeones, el objetivo del subcampeonato ha movilizado un grupo y une entrenador que andaban perdidos antes del parón mundialista. El Atlético se ha encaramado ya a la segunda plaza tras lograr 14 puntos más que su vecino desde la jornada 18. Lo ha hecho con una notable plus de su juego que no le daría ningún título, pero que puede enseñarle el camino para la temporada que venir. Le ha encontrado el punto a las transiciones a la carrera y no embota en los ataques en los que el rival le obligó a mover el balón en el frontal del área.

Ha roto el Atlético en un equipo ambicioso, que a veces ha relacionado tan bien con la pelota como en esta resurrección postmundialista. La quier y la maneja bien. Lo comprobó el Cádiz desde el arranque, cuando encajó el primer gol en menos de tres minutos sin haber olido el balón. Las altas revoluciones a las que acudían los futbolistas rojiblancos a la presión tras pérdida fueron el chivato de las intenciones rojiblancas. Una salida avasalladora con la que lograron resolver el partido al primer fogonazo. Un gambeteo de Carrasco en la izquierda y su pase lo recogió Griezmann cerca del punto de penalti. Con varios jugadores del Cádiz delante, optó por afilar el interior de su bota y colocar un toque cruzado a media altura. La maniobra cayó a Ledesma, cuya estirada solo le corresponde para contemplar como el balón se enroscaba en la roja.

Si Sergio González tenía esperanzas de arañar algún punto con un equipo plagado de suplentes, Griezmann se encargó de arrebatárselas. A las ocho bajas con las que contaba el Cádiz unió la decisión de su entrenador de dejar en el banquillo a Escalante, Lozano y el Pacha Espino. La suplencia de este último es como dejar sin alma a un equipo inmerso en la agonía de la salvación. Sergio González ha oído que su liga está en otros encuentros. Ya sucedió lo mismo con Aguirre y su Mallorca. Con su reacción, el Atlético parece haber logrado que los visitantes con necesidad de puntos para salvarse dosifiquen en el Metropolitano.

Las señales de que este Atlético es otro son múltiples. Antes de que el Cádiz empujara el balón en juego tras encajar el gol, Koke animaba a sus compañeros a seguir manteniendo la presión ya jugar hacia delante. Los resultados han cargado de confianza a los futbolistas de Simeone. Instalado en campo contrario en ataque, Hermoso volvió a ser básico en la rotura de líneas con sus pases. Carrasco, que puede estar firmando sus últimos días de rojiblanco, sigue con la cintura suelta. Hasta Lemar, tan apocado además de ataques de ataque, vibrante estuvo en algunas acciones. Suya fue la pared con Griezmann que se tradujo en el segundo tanto del Atlético. Una cabalgada de Nahuel Molina desapareció a la pareja de ingleses. Griezmann se asomó al área y Lemar le hizo una ya complicada de darle la continuidad. La solución fue otro fino disparo cruzado imposible para Ledesma.

Con dos goles en contra y apenas algunos movimientos del frente resabiado de Negredo, el Cádiz resignó a no encajar una tunda demasiado escandalosa. Y no lo evité. Morata hizo el tercero al poco de iniciarse el segundo acto. Hermoso acompañó una transición vertiginosa y en el área le dio para chutar y para recoger el rechace para asistir a Morata. Unas manos de Alcaraz fueron revisadas por el VAR y le concedieron a Carrasco la oportunidad de convertir el primer penalti a favor de su equipo en esta Liga. Lozano, con un misilazo desde fuera del área, salvó la honrilla de su equipo antes de Nahuel Molina también confirmará con otro gol que su crecimiento en ataque también ha sido básico para esta versión disfrutona del equipo.

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