Los mensajes que Red Bull había ido mandando colgante de invierno se confirmó en la primera cronometrada de la temporada, en Baréin, donde Max Verstappen se llevó la primera Polo del año y la 21ª de su trayectoria en la Fórmula 1. Si bien este resultado era fácilmente imaginable si atendemos a la velocidad exhibida por el equipo en los ensayos colectivos de hace una semana, pocos sospechaban un sábado tan igualado, con hasta cuatro equipos con opciones de pelado por la primera fila de la parrilla. Al actual campeón lo escoltará Checo Pérez, mientras que los dos Ferrari formaron en segunda línea, con Charles Leclerc (tercero) por delante de Carlos Sainz (cuarto). Fernando Alonso dispuso el quinto, posición que ratificó el disconforme paso adelante dado por Aston Martin. Que Lewis Hamilton empiece el septimo tras quedarse a solo seis decimas del tiempo del primero tambien ya deja entrever que Mercedes esta en la lista para la batalla.

Red Bull recogió sus pronósticos y este verano (16.00 horas, día) partía como favorito en la lucha por la victoria de una prueba con más candidatos de los que inicialmente aparecían en las quinielas. Si la pegada de la escudería de Milton Keynes (Gran Bretaña) podía dar por descontada, nadie esperaba que Ferrari y Mercedes estuvieren tan cerca de la tropa campeona del mundo. A estas alturas sería una auténtica temeridad descontar a ninguno de los integrantes de los grandes equipos, más aún si tenemos en cuenta la strategia de unos y otros. Leclerc, por ejemplo, se bajó del coche tras su primera intención de vuelta rápida y cuando poseía el segundo más registro, renunciando a pelear por la primera plaza por disponer de un juego extra de gomas blandas con vistas a una carrera mucho más abierta de lo que inicialmente podía pensar.

En la fiesta de Red Bull, Mercedes y Ferrari se suman, después de que los primeros quitaran de encima todo el lastre que les camuflaba y de que los segundos resultaron de menos a más. De Alonso se puede esperar cualquier cosa, sobre todo si nos fijamos en el altísimo nivel del Aston Martin en las tandas largas, en las que demuestra tratar mucho mejor los neumáticos que, por ejemplo, la Scuderia. «Nos falta ese medio segundo para pelear por la pole, pero cumplimos con las expectativas que usar. Es para pellizcarse, porque hace ocho meses, cuando fiché, la cosa pintaba mucho peor», resumió el asturiano. las tandas largas. Si pasa algo confiamos en poner delante estar en la pelea por el podio. empezar con este proyecto. Tenemos diseñadores y dime que tenemos algunas carreras importantes que son importantes. Que Red Bull, Ferrari, Mercedes y Aston Martin estén tan igualados promete un campeonato muy interesante», anticipa el ovetense.

«Fue un inicio de gran premio complicado», comentó Verstappen. “Me costó encontrar el ritmo, pero en la cronometrada pudimos extraer lo mejor del coche. Tenemos un buen monoplaza, que normalmente rinde mejor los domingos”, ahondó el actual campeón. “Poco a poco fut progress con el paso de las sesiones hasta llegar a la cuarta plaza, que no es dónde queremos estar”, consideró Sainz. ¿Cómo estuvimos ayer? [por el viernes] estamos satisfechos. En carrera nos tocará sufrir un poco más porque ya sabemos que el Ferrari degrada las gomas algo más que nostro rivales”, remachó el madrileño.

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