Poco antes de la medianoche del viernes 14 de abril, un cohete SpaceX Falcon 9 despegó de la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, California, para su misión Transporter 7, que transportaba docenas de pequeños, micro y nanosatélites para clientes privados y gubernamentales. Entre ellos, BRO-9, acrónimo de Orbitador de reconocimiento Breizh, no más grande que una caja de zapatos y con un peso de unos quince kilos. Este satélite es el noveno de la constelación desplegada durante tres años por los laboratorios bretones SME Unseenlabs para escanear los océanos y el tráfico marítimo.

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Con sede en Rennes, la empresa fundada en 2015 está especializada en vigilancia marítima por radiofrecuencia desde el espacio utilizando tecnología desarrollada por Jonathan Galic, uno de los tres hermanos fundadores de la empresa junto a Clement y Benjamin. Si bien se necesitan tres satélites para localizar un objeto, por triangulación, «solo necesitamos uno», explica el director general, Clément Galic. « Esa es una gran ventaja de precio, e incluso tenemos una precisión superior, del orden de un kilómetro, que es muy precisa cuando se habla de océanos”.

Con sus satélites, que en realidad son antenas, Unseenlabs propone detectar y rastrear los movimientos de los barcos, cada uno con su propia frecuencia de radio. Esta geolocalización permite luchar “contra las actividades ilegales en el mar, como la pesca, el contrabando, la piratería o la contaminación. Los países interesados ​​tienen entonces una visión muy clara de lo que está pasando y saben dónde intervenir”enfatiza el líder.

Trabajo para el sector de la defensa

Los principales requisitos son las armadas nacionales, las aduanas, los guardacostas, pero también las compañías de seguros. Dos años después del lanzamiento comercial de sus servicios, la compañía logró 10 millones de facturación en 2022, principalmente de clientes extranjeros. Y para respaldar su crecimiento, Unseenlabs planea aumentar su fuerza laboral de alrededor de cincuenta a por lo menos setenta empleados en 2023.

“Estamos en un mercado en creación, que se desarrollará”, aprecia Clément Galic. Proveedor líder mundial de soluciones de datos y radiofrecuencia para la vigilancia marítima, la firma bretona actualmente solo tiene un competidor, HawkEye 360, una empresa estadounidense también creada en 2015. Con sede en Virginia, la empresa, que hace mucho trabajo para el sector de defensa, lanzó tres satélites adicionales en enero, elevando el número de los que están en servicio a dieciocho. Su objetivo es tener una constelación de 60 elementos para 2025.

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