El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue trasladado de urgencia al hospital el domingo por la mañana para someterse a una cirugía cardíaca para implantar un marcapasos, lo que generó más incertidumbre sobre el plan profundamente controvertido de su gobierno para aprobar una ley el lunes para limitar el poder judicial.
Los médicos del Centro Médico Sheba, al este de Tel Aviv, dijeron el domingo por la mañana que la inesperada operación fue un éxito y que “el primer ministro está muy bien”.
Pero se esperaba que Netanyahu permaneciera hospitalizado al menos hasta el lunes, dijo un portavoz del hospital. La reunión semanal del gabinete del gobierno, originalmente programada para el domingo por la mañana, se pospuso para el lunes y no estaba claro si la votación en el parlamento sobre la reforma judicial se llevaría a cabo como estaba previsto ese día.
La operación de Netanyahu se produjo en medio de lo que muchos consideran la crisis interna más grave de Israel desde su fundación hace 75 años.
El primer ministro fue hospitalizado horas después de una ola inusual de protestas callejeras, amenazas de huelga y advertencias de miles de reservistas militares de que se negarían a prestar el servicio militar como voluntarios si continuaba la reforma judicial.
Las medidas han ejercido mucha presión sobre Netanyahu, a quien un grupo de exjefes del ejército, comisionados de policía y jefes de agencias de inteligencia acusó el sábado por la noche de dividir el país y poner en peligro su seguridad al promover el plan para reformar el sistema judicial.
El gobierno de Netanyahu quiere limitar los medios por los cuales la Corte Suprema puede anular las decisiones del gobierno. El primer ministro dijo que el plan mejoraría la democracia al dar a los legisladores electos una mayor autonomía sobre los jueces no electos.
Pero los opositores dicen que eliminará un control clave sobre la extralimitación del gobierno y permitirá que la coalición gobernante de extrema derecha de Netanyahu, la más ultraconservadora y ultranacionalista en la historia de Israel, cree una sociedad menos pluralista.
Los críticos también temen que Netanyahu, quien actualmente está siendo juzgado por corrupción, pueda aprovechar una Corte Suprema debilitada para imponer otros cambios que podrían socavar su enjuiciamiento. Netanyahu niega tanto los cargos de corrupción como cualquier acusación de que usó su posición para interrumpir el juicio.
Las protestas contra la reforma entraron en su semana 29 consecutiva el sábado por la noche, cuando decenas de miles de manifestantes marcharon hacia Jerusalén desde las montañas fuera de la ciudad, bloqueando partes de una carretera principal con un mar de banderas israelíes azules y blancas. Algunos de los caminantes habían estado caminando durante cinco días y partieron de Tel Aviv, a unas 40 millas de distancia, el martes por la noche.
Horas después, el principal sindicato del país dijo que estaba considerando un paro general, en rara coordinación con la mayor alianza de líderes empresariales del país. Y un grupo que representa a 10.000 reservistas militares dijo que sus miembros renunciarían a sus deberes militares si la reforma continúa sin consenso social, agregando sus nombres a un grupo más pequeño de 1.000 reservistas de la Fuerza Aérea que emitieron una amenaza similar el viernes.
Las advertencias de los reservistas despertaron temores dentro del establecimiento de defensa sobre la preparación militar de Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel dependen en gran medida de los reservistas, especialmente de la Fuerza Aérea.
Citando estos temores, un grupo de 15 jefes del ejército retirados, excomisionados de policía y exjefes de agencias de inteligencia nacionales y extranjeras escribieron una carta pública a Netanyahu el sábado por la noche, llamándolo “la persona directamente responsable de causar graves daños a las FDI y a la seguridad de Israel”.
Horas más tarde, el primer ministro comenzó a sentir una irregularidad en su corazón, que los médicos del Centro Médico Sheba describieron más tarde como “bloqueo auriculoventricular transitorio”. La irregularidad fue detectada por un dispositivo de monitoreo cardíaco instalado en Sheba hace menos de una semana, luego de que Netanyahu fuera trasladado de urgencia al hospital luego de un mareo.
