Tiempo de lectura: < 1 minuto
Cómo la diadema ha dejado de ser prerrogativa de jovencitas bien portadas para domar cabelleras más rebeldes o coronar a autores ambiciosos.
Cómo la diadema ha dejado de ser prerrogativa de jovencitas bien portadas para domar cabelleras más rebeldes o coronar a autores ambiciosos.