Ante la oferta competidora de los Frasers británicos, Intersport está revisando su copia. El grupo de minoristas de artículos deportivos ha solicitado hacerse cargo de Go Sport, uniendo fuerzas con Chaussea y B&M, una marca de descuento. La marca propiedad de Hermione People & Brands, una filial de Financière immobilière bordelaise, holding del empresario bordelés Michel Ohayon, en medio de la agitación, fue declarada en quiebra por el Tribunal de Comercio de Grenoble el 1oh FEBRERO. Opera 204 tiendas y emplea a 2.160 personas. Las ofertas públicas de adquisición se refieren al alcance de sus 81 sucursales, que emplean a 1.800 personas.

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Según nuestra información, la primera oferta del Consorcio Intersport, presentada ante los administradores judiciales el viernes 17 de marzo, se refiere a 56 sucursales de la marca y 1.240 plazas. En esto “proyecto industrial ambicioso” que Jacky Rihouet, director ejecutivo de Intersport Francia, defendió a la AFP, el 17 de marzo, los miembros de Intersport se unieron para ofrecer hacerse cargo de 48, según nuestra información.

El alcance de la oferta de Intersport está por debajo del de los británicos Frasers. El grupo con una facturación de 5.400 millones de euros, fundado por el multimillonario Mike Ashley en 1982, promete, por el momento, hacerse cargo de 1.621 empleados, incluidos 117 empleados en la sede de Go Sport en Sassenage (Isère). Su oferta abarca 74 tiendas.

Ambicioso plan de desarrollo

La toma de posesión del número tres del mercado francés, por detrás de Decathlon e Intersport, le permitiría impulsar un ambicioso plan de desarrollo: a partir de aquí «de tres a cinco años», pretende aumentar su red hasta las 150 tiendas en Francia, alcanzar los 745 millones de euros de facturación y emplear allí a 3.300 personas. Según la oferta que presentó, “dentro de tres a cuatro años”, las tiendas Go Sport se reanudarían bajo la marca Sports Direct, que el grupo ya opera en 715 tiendas en todo el mundo. Según su consejo en Francia, muy pronto se renovaría la red de tiendas a un gran costo para «una cantidad de 40 millones de euros de inversión». Y se concederá una dotación de 150 millones para su ampliación en los próximos tres años, asegura Frasers en su oferta.

Sin embargo, la ofensiva de Sports Direct en el mercado francés es preocupante. Primero por su agresivo posicionamiento de precios. La llegada de un jugador así es vista con malos ojos por los fabricantes que ya se enfrentan al dictado de Decathlon. Ultradominante, la marca propiedad de la asociación de la familia Mulliez, de la que, según Sport-guide.com, la facturación alcanzó los 14.000 millones de euros en todo el mundo en 2022, deja poco espacio para las marcas deportivas internacionales. Sus estanterías se llenan de ropa, calzado y equipamiento con sus propias marcas, Quechua o Kipsta, por ejemplo, en detrimento de Rossignol, Lowe Alpine y otros Le Coq Sportif.

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