Allá economía estadounidense se enfría y la primera estimación del BIP para el primer trimestre mostró un muy crecimiento por debajo de las expectativas, señal de los efectos del aumento de tasas de la Reserva Federal (Fed) iniciado hace un año para luchar contra la inflación.
Durante los primeros tres meses de 2023, el crecimiento del PIB se sitúa en un 1,1% en proyección anual, la medida utilizada en Estados Unidos, que proyecta el crecimiento a 12 meses en base a las condiciones imperantes en el momento del medicamento. Estimación inicial publicada el 27 de abril por el Departamento de Comerciomuestra una cifra mucho más baja para un año que el 2,6% proyectado en el trimestre anterior, y también mucho más baja que lo esperado por los analistas, que esperaban un crecimiento de 2% en el trimestre, según Briefing.com.
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Con relación al trimestre anterior, la economía se expandió un 0,3%, la mitad del aumento observado en el último cuarto del año pasado en la medición trimestre sobrio trimestre. «El aumento del PIB refleja un aumento del gas de consumo, el gas público y las exportaciones, que compensa la pérdida de propiedad privada e inmobiliaria”, detalla el Departamento de Comercio.
Por otro lado, el déficit comercial se ha incrementado en los primeros meses del año debido a un incremento de las importaciones, en particular de materias primas y productos farmacéuticos. Los datos de marzo se publicarán a finales de la próxima semana. Además, tan bien como el consumo de los hogares se mantuvo durante los primeros tres meses del año, moderará a lo largo de los meses, cayendo incluso 1% en marzo, mientras que la confianza del consumidor también se redujo.
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Aunque la inflación ha cedido hasta el 5% anual en marzo, su nivel más bajo en casi dos años, sigue siendo demasiado alta y lastra el poder adquisitivo de la gente. La Fed tenderá a reunirse sobre política monetaria los próximos lunes y martes, para decidir sobre su tasa de interés. Prevén un alza de 0,25 puntos porcentuales.
Los hogares también deben lidiar con el aumento de los costos de los préstamos, que crecieron de manera constante en el año, siguiendo el ritmo de las alzas de errores tipográficos de interés de la Fed. Estas tasas de interés se sitúan ahora entre 4,75% y 5%, las más altas desde 2007, y probablemente seguirán sufriendo hasta que la inflación vuelva al 2%, el objetivo fijado por el banco central. Un aumento de tasas tiende a encarecer el credito, y desalinienta asi el consumo y la inversion para eliminar presiones sobre los precios.
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«Nuestros datos nos llevan a creer que el endurecimiento monetario y las recientes tensiones en el sistema bancario conducirán a una leve recesión, aunque más fuerte de lo que habíamos anticipado hasta ahora”, subrayó el economista, director de Oxford Economics, Ryan Sweet.
La mayoría de los analistas previenen un final de año complicado para EE.UU., con un crecimiento que debería ser débil, incluso una recesión, en los próximos trimestres, en particular por el endurecimiento de las condiciones financieras. La publicación del índice de inflación PCE, que es la indicación de la Fed, dependerá de una indicación del grueso que afectará al banco central esta semana.
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AFP