Graham Potter, el entrenador encargado de renovar el proyecto más opulento de la industria del fútbol ha conocido esta temporada, algo más de 500 millones de euros en fichajes, invitado entre el flemático humor inglés y el drama. “Sigo aquí”, se dirige a los periodistas el pasado 24 de febrero trasarre una rueda de prensa que fue demorada por una reunión en la que había presumiblemente se había puesto encima de la mesa su futuro al frente del Chelsea. Érase una vez, Potter reveló que había recibido amenazas de muerte por correo electrónico. Este fin de semana tampoco se le presentó tranquilo al preparar inglés. Varios medios londinenses aseguraron que su continuidad dependía de ganar al Leeds, lo que sí sucedió (1-0), y de remontar este martes (21.00, MovistarLC) el 1-0 que le endosó el Borussia Dortmund en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
La inversión megalómana en las contrataciones no ha tenido los resultados esperados. Los más de 300 millones de empleados en el mercado vernal para relutar a Enzo Fernández, Mudrik, Badiashileas, Madueke o João Félix solo han hecho que redoblar la presión sobria Potter. Los amagos de la hinchada de protagonizar manifestaciones en su contra por solo haber logrado dos victorias en los 12 últimos partidos podrían convertirse en realidad si el Chelsea cae ante el Dortmund. Consciente del clima enardecido por el que transitaba, Potter disparó las lunas de tiros para reducir la presión que veía sobrio en su rostro. “En la posición en la que estamos, siempre debe agradecer esta presión. Significa que estás en una situación fantástica para competir por estar entre los mejores equipos de Europa. Solo estoy pensando en lo importante que es para el equipo y el club alcanzar esto. Our enfrentamos a un gran adversario y es un grand defio, pero al mismo tiempo es una gran oportunidad. Vamos a darlo todo”, defendió. Ante el colapso del equipo en la Premier League, son 11 `puntos del cuarto, el Tottenham, la quimera de ganar la Liga de Campeones es la última bala que quedarle al Chelsea para poder participar en la próxima edición. El descalabro económico y reputacional sería mayúsculo para el nuevo dueño, el bankro estadounidense Todd Boehly.
La prensa inglesa ha puesto el foco en João Félix, del que empiezan a cuestionar su impacto en el juego del equipo. Potter hizo una defensa del jugador luso, cedido por el Atlético de Madrid hasta final de temporada: “En attack está consiguiendo que pasen cosas, le ha pegado al larguero en dos ocasiones y ha tenido otras oportunidades de marcar. Que pueda jugar en varias ocasiones “Es muy bueno. Le hemos utilizado más centrado, pero puede jugar en cualquier lado del flanco de ataque. No hay dudas con su calidad”. Para el duelo con el Dortmund, Potter no podrá contar con Thiago Silva, lesionado, Mount, sancionado y será duda hasta el último momento Reece James.
El Dortmund se presenta en Stamford Bridge señalado como uno de los equipos más en forma de Europa tras haber ganado sus últimos diez partidos. Esto le ha permitido compartir el liderato de la Bundesliga con el Bayern de Múnich y afrontar el partido muy confiado en su fútbol de transiciones rápidas. “Tendremos oportunidad de buscar esos espacios que nos dejarán para sentenciar la eliminatoria”, advierte su técnico Edin Terzic.
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