China fijó este domingo en la principal cita política anual de la paga sus objectivos económicos y políticos para el primer año tras el fin de la política de ‘cero covid’, en los que prima un aumento en la estabilidad como piedra angular de la recuperación.

(Recuperación económica de China impulsa precios del petróleo).

El saliente primer ministro, Li Keqiang, avanzó una hoja de ruta anual del país en su informe de gestión gubernamental, que leyó en el enorme Gran Palacio del Pueblo, ubicado en la Plaza de Tiananmen, durante la inauguración de la sesión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), la principal conferencia política anual del país.

El establecimiento, «esencial»

Li anunció un objetivo de crecimiento económico de «en torno tiene un 5%» para este año en el gigante asiático, meta que cumple con lo vaticinado por los analistas y que sigue la línea del establecido el año pasado, de entre un 5 y un 5.5 %, aunque finalmente China creció un 3 % tras las duras restricciones de su política de ‘cero covid’ ante las peores olas de contagios.

«Este año esencial priorizar la estabilidad económica y buscar el crecimiento»instó a Li, quien registró que «los cimientos de un crecimiento estable (todavía) necesitan ser consolidados».

La meta reducción del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se limitó a alrededor del 3%, tasa idéntica a la fijada para 2022, hasta el 2%.

Incremento del 7,2% del gasto en defensa

El país asiático aumentará el Gasto de Defensa un 7,2% este año hasta los 1,53 billones de yuanes (224.384 millones de dólares, 210.685 millones de euros) después de que la partida aumente un 7,1% en 2022.

(Proveedores de Apple estarían buscando ubicarse fuera de China).

Li se refirió al conflicto con Taiwán y detectó que China luchará «decididamente» contra la «independencia» taiwanesa, tras un año en el que la visita a la isla de la entonces presidenta del Legislativo estadounidense, Nancy Pelosi, elevó la tensión en el estrecho a máximos inéditos en años.

Más allá de citar un «tempestuoso entorno internacional», Li no mencionó la guerra en Ucrania, sobre la cual Pekín emitió recientemente una declaración que pide el respeto a la soberanía de todos los países y un alto el fuego, propuesta criticada por Occidente por poner en el mismo plano «al agresor y al agredido».

Cuarentenas y barreras para corresponsales

Dado que la pandemia «no ha acabado»China debe ahora asegurarse de que su gestión es «más eficiente y científico»declaró Li, cuyas palabras suponen un paso más en el desmantelamiento de la política de ‘cero covid’ iniciada en diciembre tras casi tres años de restricciones.

Pesar al cambio de estrategia, el cónclave se celebra todavía bajo medidas anticovid: los asistentes, excepto los líderes de mayor rango, llevan mascarillas y los reporteros debieron realizar una prueba PCR el día anterior y guardar cuarentena en un hotel diseñado para la organizacióna partir de las reuniones legislativas de los últimos años y del XX Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) en octubre pasado.

(Llega la reactivación china tras freno a la política de ‘cero covid’).

Asimismo, los números corresponsales de países occidentales fueron vetados de la inauguración pesa a contar con una acreditación.

La situación contrastó con la presencia de décadas de llegados informantes de otros países que se expresaron para cubrir el evento y que han viajado a China invitados por las autoridades y en algunos casos con todos los gastos pagados, según contrastó EFE.

Fuertes medidas de seguridad

El encuentro, que concluirá el próximo 13 de marzo, arrancó con una intensa contaminación en Beijing, al contrario que otros años en las reuniones políticas de alto nivel eran sinónimo de sky tiles en la capital de China.

Si hay presencia policial constante en la Plaza de Tiananmen y en las calles aledañas, donde una legión de magistrados se suma al pueblo de Pekín tras el pasado octubre, durante el XX Congreso del PCCh, a man colgó unos carteles en un puente de una autopista en los que bazar la política de ‘cero covid’ y pedía libre elecciones, tras lo cual fue arrestado.

En 2018, la ANP aprobó una prohibición constitucional para eliminar el límite de mandatos consecutivos de 5 años cada uno para los presidentes chinos, decisión que permitirá a Xi Jinping, que fue nombrado presidente en 2013, renovar su mandato en este cónclave político.

El pasado octubre, Xi revalidó su puesto como secretario general del PCCh para un tercer mandato inédito entre sus predecesores inmediatos.

Está previsto que durante la reunión de la ANP los diputados aprueben también el nombramiento de Xi como jefe de las Fuerzas Armadas, prolongando así el control del mandatario sober los tres brazos del poder: el Estado, el Partido y el Ejército.

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