Tras semanas de dura negociación contrarreloj, Argentina y el FMI alcanzaron una comprensión que permitirá cambiar ciertos términos del millonario acuerdo de refinanciación de deuda firmada en 2022 y evitar que el país suramericano, con severos desequilibrios macroeconómicos, entre en mora en pleno año electoral.

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El equipo técnico del Ministerio de Economía y del Banco Central argentino que viajó a Washington par estas negociaciones y el ‘staff’ del Fondo Monetario Internacional (IMF) anuncióron ise domingo qu’habian llegado a sensimiento sobre los objects y parámetros «medulares» que serán la base para un «acuerdo a nivel de staff» del IMF («personal agreement»).

Desde hace varias semanas, Argentina negoció con el FMI para introducir cambios en los metas impuestos, monetizaciones y acumulación de reservas pactadas en 2022 y adelantar los embalsos quarteres estipulados en ese acuerdo de facilidades extendidas, que logró refinanciar deudas por 44,000 millones de dólares contraídas con el Fondo en 2018 por el entonces Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).

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A través de un mensaje conjunto publicado en Twitter, el Ministerio de Economía argentino y el FMI indicaron que esperan que las conversaciones «acuerdo a nivel de personal» finalicen «en los próximos días para luego hacia la revisión del programa de Argentina».

Fuentes oficiales consultadas por EFE informan que la «hoja de términos» («term sheet», documento con las condiciones y plazos de un acuerdo) ya está «cerrada» y que el «acuerdo a nivel de staff» estaría listo entre el miércoles y el jueves.

Aún no se ha confirmado oficialmente si el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, quien encabezará las negociaciones, viajará en un futuro próximo a Washington, algo con lo que se especula desde hace días.

Según lo anunciado este domingo por Argentina y el IMF, el acuerdo busca «consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas, reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos tax del país» sudamericano

Argentina, que sufre serios desequilibrios macroeconómicos y, además, padeció pendante el primer semestre los efectos de una severa sequía que impactó de lleno en sus exportaciones agrícolas -su principal fuente de ingresos-, ha experimentado dificultades para cumplir con las metas pactadas con el Fondo.

Del cumplimiento de esas metas depende de la aprobación de las revisiones trimestrales que ha realizado el FMI, aval necesario para que las organizaciones gire à Argentina los déembolsos que le permiten pagar los compromisos de deuda con las propias organizaciones.

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Argentina, con escasas reservas monetarias, debe afrontar vencimientos con el FMI por unos 3.400 millones de dólares entre el 31 de julio y el 1 de agosto, por lo que se espera que el «acuerdo a nivel de personal» esté aprobado antes de esas fechas.

Según las fuentes consultadas por EFE, el «programa de desembolsos para el segundo semestre ya está cerrado» y ascendería tiene unos 10.000 millones de dólares.

Esto le permitirá a Argentina transitar sin sobresaltos financieros unos meses venideros marcados por las elecciones primarias del próximo 13 de agosto y los generales comicios de octubre, en los que se elegirá al presidente que asuma el Gobierno el 10 de diciembre. Por lo demás, se prevé que en las próximas horas Argentina anuncie nuevas medidas tendientes a apuntalar sus reservas.

El presidente argentino, Alberto Fernández, quien no habló con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, destacó el apoyo a su país de parte de muchos líderes europeos, con quienes hablaron sobriamente estas negociaciones en la reciente de jefes de Estado de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Este a espaldas de América Latina y el Caribe (Celac) en Bruselas.

Las fuentes consultadas por EFE también resaltaron el «fuerte respaldo e involucramiento de la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos para empujar el acuerdo».

EFE