Alpine siente alas crecientes. La marca del grupo Renault, cuyas ventas cayeron un 33% en 2022, ya no quiere ceñirse a una imagen de fabricante con distribución confidencial, supervivencia de un pasado glorioso en los circuitos de rally y Le Mans pero cuya aura no puede extenderse más allá un círculo franco-francés de boomers nostálgicos. Relanzado en 2017 (por iniciativa en particular de Carlos Tavares, actual jefe de Stellantis y en ese momento número dos de Renault), después de haber permanecido inactivo durante más de veinte años, Alpine desea convertirse en un actor de pleno derecho en el muy encomiable mercado mundial de modelos deportivos.

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Considerado más como un globo de prueba que como la primera piedra de un proyecto a largo plazo, el A110 coupé (de 65.000 a 110.000 euros, según versiones) no muestra su edad. Tras cinco años de andadura, sus ventas han aumentado un 33% en 2022 y, si bien su distribución sigue siendo modesta (3.546 unidades el año pasado), está por encima de los descuentos.

No fueron estas actuaciones comerciales las que llevaron a Renault a cambiar su visión de la marca, sino la convicción, reiterada por Luca de Meo, director general del grupo, de que Alpine tiene un potencial real de desarrollo, aconsejó dedicarle los recursos necesarios. el verano de 2020 y la llegada del nuevo jefe italiano, experto en el lanzamiento de gamas deportivas, puso en órbita a Abarth en Fiat y creó Cupra dentro del grupo Volkswagen. El plan de productos de la firma internacional se ha ampliado.

«Experiencias horribles»

No más apegarse a un solo modelo; el futuro es totalmente eléctrico, con un catálogo de seis vehículos. En 2024, Alpine, que apuesta por su presencia en la Fórmula 1 para potenciar su notoriedad, lanzará una musculosa adaptación del Renault R5 eléctrico que tomará el relevo de las versiones sobrealimentadas (RS) del Clio y Mégane al año siguiente , un crossover deportivo de 430 caballos, potencial rival del Porsche Macan eléctrico, diseñado sobre una plataforma Renault-Nissan. En 2026 verá la luz la próxima generación del A110 coupé, también disponible como descapotable.

En 2027 aparecerán dos grandes SUV-cupé, destinados principalmente al mercado estadounidense. Más de treinta y cinco años después de dejar Estados Unidos, Renault vuelve a intentar establecerse allí, esta vez de la mano de Alpine. “El grupo ha tenido experiencias dolorosas, pero no podemos ignorar este mercado, que representa la mitad de las ventas mundiales de autos deportivos”, argumenta Laurent Rossi, director general de la marca, quien confirma que hay negociaciones en marcha con las redes de distribución. Si todo va bien, Alpine también planea distribuirse en China.

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