S¿Será este el fin de la impunidad de las plataformas de alquiler de temporada? Si bien declinan toda responsabilidad por el contenido de sus publicaciones, con el argumento de que sólo » anfitrión «, dos de ellos, Airbnb y Abritel HomeAway, acaban de ser juzgados «editores» de estos contenidos y condenados a indemnizar a las personas perjudicadas por estos últimos.

Airbnb había sido atacado por un propietario, la Sra.A mí X, quien le pidió -una primera- que le reembolsara, «conjuntamente» con un arrendatario, las subarriendos (51.939 euros) percibidos ilícitamente por éste. METROA mí X lo acusó de haber brindado a su inquilino la asistencia logística necesaria para subarrendar, sin verificar que su contrato de arrendamiento lo autorizara a hacerlo.

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Abritel había sido atribuida por unos noventa usuarios de su sitio, víctimas de falsos propietarios que se embolsaban el importe de su alquiler vacacional. Agrupados y asesorados por el mismo abogado que el Sr.A mí Xmi Jonathan Bellaiche, lo culparon por no haberles reembolsado.

«Rol activo»

Ambas plataformas respondieron que solo habían brindado un servicio de alojamiento en línea. O la ley de confianza en la economía digital (Sección 6) dice que los anfitriones no pueden ser considerados responsables si desconocían la naturaleza ilegal del contenido almacenado.

Esta ley no traza una línea divisoria entre anfitriones y editores, la jurisprudencia se encarga de ello. Ella dice que un servidor web solo realiza operaciones «técnicas en el contenido (clasificación por palabras clave, formato, etc.), mientras un editor juega un «Rol activo» sobre los datos que almacena.

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METROmi Por lo tanto, Bellaiche sostuvo que Airbnb y Abritel desempeñan un papel activo en la conexión de anfitriones y viajeros, ya que pueden, en particular, censurar los anuncios que no se corresponden con sus «política de contenido» o sus términos y condiciones, o que no cumplan con sus pautas de envío.

Allá Tribunal de Apelación de París lo siguió, el 3 de enero, y una satisfacción dada a MA mí X. El Tribunal de Justicia de París dictaminó de manera similar, 21 de febreroque HomeAway no ejerce una “rol de alojamiento puramente pasivo”y que es responsable de su contenido.

Por tanto, el tribunal criticó a Abritel por no haber informado mejor a sus usuarios del riesgo de «parasitar» de sus publicaciones por parte de estafadores, quienes, sobre las fotos de los verdaderos dueños, aparecen superpuestos mensajes exigiendo contactarlos directamente, al salir del sitio, reservar y luego pagar. Le ordenó pagar unos 100.000 euros a los interrogados.

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